Enclavados en un puñado de pequeños bosques aislados, los pinos Bristlecone son los organismos individuales más antiguos de la Tierra. Estos árboles desgastados por el clima, golpeados por milenios de viento, fuego, sequía y nieve son más antiguos que las Pirámides, el Partenón y la Gran Muralla China. Cada uno de ellos es una maravilla biológica y un vívido recordatorio del plan supremo de Dios para toda la vida en nuestro planeta.
Ramas Antiguas y Verdad Atemporal
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