Es interesante observar aquí a Félix. Cuando Pablo tuvo que comparecer ante él, al llegar Ananías el sumo sacerdote, y los ancianos, y el gran orador Tértulo para lanzar sus acusaciones contra Pablo, Félix en seguida comprendió que verdaderamente no había ninguna acusación real.
Hechos 24:26-25:11
Agregar a favoritos