Cada israelita tenía que saber quién era y su ascendencia familiar. No podían salir a la guerra a menos que cada miembro de cada tribu supiese su posición. Durante todos los años en el desierto, la disposición del campamento y el orden a seguir en su marcha, eran ordenados según la dirección de Dios.Al comienzo de este segundo capítulo, dice que levantaron banderas en el campamento. Estas eran las banderas bajo las cuales debían acampar los hijos de Israel.
Números 1:21-2:34
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