En nuestro programa anterior comenzamos nuestro estudio de los principios del Sermón del Monte, concluyendo que establece metas altas que todo cristiano desea alcanzar, pero que solo puede lograr por medio de la acción del Espíri tu Santo. Leamos el versículo 6: Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.
Mateo 5:5-48
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