Dios nos ofrece la vida plena y eterna, pero seguir a Jesús requiere lealtad y devoción. La invitación está abierta, pero depende de nosotros aceptarla. La invitación a la vida eterna está frente a nosotros, pero solo se puede disfrutar con dedicación y compromiso genuino hacia Dios. Y tú ¿Qué estás haciendo con la invitación de Jesús? Escrito por Mercy Cosme
¿Quiénes Van Para La Fiesta?
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