Si has recibido la gracia de Dios, comparte esa gracia con otros. Extiende tu mano, ofrece tu apoyo, y sé el consuelo para aquellos que hoy lo necesitan. ¡Hazlo ahora y permite que el amor de Dios fluya a través de ti! // Escrito por Mercy Cosme
El Poder de la Consolación Divina
Agregar a favoritos