Federico Ortiz había trabajado durante veinte años en un banco comercial. Decidió invertir sus ahorros en una empresa de la que no conocía su funcionamiento, y además de eso tomó dinero prestado para el costo de dicha empresa. En medio de todo esto y de una quiebra financiera, el Señor llama a Federico a la salvación. Escucha cómo él experimentó el gozo de un avivamiento en su relación personal con Dios. No te pierdas este edificante episodio en Aviva Nuestros Corazones.
En busca de Dios | Semana 7 - Obediencia, Día 3
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