Nuestro Dios es un Dios de retos, y Él mismo nos ha equipado para enfrentar los problemas o dificultades de la mejor manera. Si estás atravesando por una enfermedad, un proyecto difícil o un desafío personal, recuerda que Dios ya te preparó para vencerlo. Así como David enfrentó leones, osos y finalmente a Goliat, también tú has sido entrenado para superar el reto que ahora tienes delante. No te pierdas este tiempo de palabra y fe que fortalecerá tu corazón. ¡Dios no te deja solo, Él te reta porque ha depositado en ti lo necesario para triunfar! // Escrito por Luciano Goicochea
Nuestro Dios es un Dios de retos
Agregar a favoritos