Sara tenía 90 años en ese momento, pero Sara era una mujer futurista. Ella no miró hacia atrás. Ella miró hacia adelante, miró a los días por venir. Si hubiera estado pensando en el país del cual venía, podría haber tenido la oportunidad de regresar. Pero ella no hizo eso. Ella buscó un país mejor. Ella buscó ese futuro país. Así que Sara conscientemente consideró el carácter transitorio de la vida. Alguien lo ha dicho bien: "Cuando te enfrentas al sol, las sombras caen detrás de ti." Oh, sí. Esa mujer estéril, llamada Sara, ejemplificó el fruto de la fe prevaleciente. Eso hizo que Sara personalizara la promesa de Dios. Eso hizo que Sara enfatizara el milagro de la concepción. Eso le hizo reconocer la realidad de lo eterno. Por lo tanto, de Sara debemos aprender el valor de la fe prevaleciente.
La fe prevaleciente de Sara 1
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