Cuando pasamos por ciertas situaciones inesperadas, a veces pensamos y decimos: ¡Vayaa…! ¿Por qué me está pasando esto a mí? ¿Será que Dios no lo ve? ¿Acaso no puede ponérmelo más fácil?’ ¡Por favor, Dios ¿Hasta cuándo?!
Caminos y desvíos
Agregar a favoritos