En ocasiones, sentimos que todo está de la patada y deficiente, nada funciona. Está todo mal, el mundo no sirve, está todo equivocado, no vale nada. Sabes una cosa, nos -decimos a nosotros mismos- me buscaré una casita blanca con terraza, con un patio y una ventana, solo para ver el sol salir, que aparezca en el horizonte y luego huir. Todo me da lo mismo, me da igual lo que ocurra, no me importa nada ni nadie.
El colapso del mercado
Agregar a favoritos