La mayoría de los cristianos están familiarizados con la alegoría del Progreso del Peregrino, en el que un viaje se usa como ilustración de la vida espiritual. El Apóstol Pablo escribió una alegoría espiritual basado en las vidas de Sara, Isaac, Agar e Ismael.
Isaac e Ismael- Una Historia que Continúa (Parte 1)
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